10% de descuento pagando en efectivo o con transferencia
Tinto

16.07.2021 - Rituales de limpieza: de lo oculto y sagrado a la cotidianeidad. Qué elementos elegí para armar mi propio incienso. 

Hace tiempo que los rituales energéticos de purificación y limpieza dejaron de ser "brujerías" para transformarse en ritos amigables con la cotidianeidad y con las creencias personales. De hecho, ¿en qué momento dejaron dejaron de serlo? ¿Por qué fue que, en algún punto de la historia, nos despegamos de esa gracia? Es increíble cómo la moral espacio-temporal establecida dictamina y determina. Como sabemos, desde los inicios de la historia de la humanidad, el lenguaje esotérico estuvo presente, conviviendo entre las personas. Algo así como respirando a través del velo de lo oculto y lo prohíbido pero, curiosamente, también expandiéndose como un sinónimo de ciencia, verdad y transformación a través de enseñanzas que pasaban de generación en generación como costumbre sagrada. Qué liberador es traer consciencia a nuestro presente y poder reconectar con estas prácticas desde un lado emocional y también racional porque, sabemos, la naturaleza siempre es la más sabia, ¿o no? 

En este contexto y sumergida en medio de estos cuestionamientos ultra trascendentales fue cuando me lancé hacia Oaxaca, México. Y pude, finalmente, reconectar con todo aquello (y mucho más). Aprendimos sobre plantas medicinales, propiedades curativas, sobre ritos y ceremonias de conexión, purificación y limpieza. El humo, el fuego, lo natural, los aromas, pintaban un espacio sagrado, inquebrantable. Presencia y consciencia. Ergo, expansión.

A partir de allí, estos conocimientos quedaron resonando conmigo y rápidamente pasaron de la teoría a la práctica. Hoy, dos años después, decido personalizarlos un poco más armando sahumos e inciensos con mis propias manos. Es que necesito atravesar todo en primera persona, entender los procesos, racionalizarlos. Usar las manos y palpar todo para entender lo que implica. Otra vez, concientizar. Así es que vengo a presentarles los conos de incienso hechos con mis manos con especias frescas y naturales. Les cuento acá sus propiedades para hacer de este lenguaje -todavía oculto- algo cada vez más visible. 

Canela: favorece la relajación y, por eso, se usa mucho para meditar. Además, potencia la creatividad y la concentración

Nuez moscada: al quemarse, estimula los poderes psíquicos. Ayuda a combatir estrés y dolor y, dicen, atrae prosperidad. 

Clavo de olor: en la cocina es muy bueno para el sistema digestivo. Alivia dolores, previene náuseas y acelera el metabolismo. 

Anís: LIMPIA energías negativas. Clave. Desbloquea, equilibra y purifica. Dicen también que aclara mucho las ideas...

En resumen, lo que busco cuando sahúmo es crear un clima armónico atravesado por la creatividad (que tantas veces me hace falta), purificar internamente y estimular los pensamientos. Y, por supuesto, limpiar todas las energías negativas y estancadas que habitan en mi hogar. 

¡Namasté!

PD. Con tu compra por el Día del Amigo, además de tener un 10% de descuento en accesorios, te llevás un conito GRATIS. Ingresá el código BF4E en el cupón de descuento al hacer la orden de compra acá y es tuyo :) 

¿Qué opiniones tienen sobre este tema? ¿Alguien por ahí fabrica sus propios sahúmos? Pueden compartir sus experiencias escribiéndonos a [email protected] 

¡Nos encantaría leerlas! 

07.07.2021 - Si la vida te da cebollas, hacé colores

Fue una de las últimas materias primas "básicas" y fáciles de conseguir que probé cuando estaba experimentando allá por 2017. Me daba fiaca y creía que era imposible juntar suficiente cantidad como para teñir paños importantes. Entonces, lógico, empecé de a poco usando recortes y retazos y los colores obtenidos me enamoraron tanto, pero tanto, que de ahí en más me propuse a recoletar, almacenar, guardar y pedir. 

Me gusta mucho el invierno porque siempre lo pienso desde los ciclos naturales, como una simbiosis perfecta. Muere lo que debe morir para volver a nacer y, a la vez, hay mucha vida y misiterio en esos colores ocre, en las copas peladas, en los cielos grises y en los días cortos. El viento lleva y trae. La naturaleza regala. Es una excelente instancia para recolectar materia prima súper valiosa. En esta época, posterior a la cosecha de cebolla, todavía hay cantidades y muy fáciles de descascarar. Así que invito a juntar, para uno o para regalar. Todavía no encontré mejor uso a la cáscara que este que les cuento, pero algo me dice que es la forma más mágica de reutilizarlas. 

Jauría creó un mapa colaborativo maravilloso para todo aquel que quiera reutilizar materia primra y donarla a alguna tintorera natural. ¡Valoramos tanto estos gestos! Y, obviamente, pueden acercarnos sus deshechos directamente poniéndose en contacto.

¿Tiñieron con cebolla? ¿Qué colores obtuvieron? Pueden compartir sus experiencias escribiéndonos a [email protected] 

¡Nos encantaría leerlas! 

En la foto, la primera muestra es cáscara de cebolla + bicarbonato y la muestra de más abajo es cáscara de cebolla + hierro. 

 

29.06.2021 - El desafío de teñir grandes paños 

Es difícil, pero no imposible. Las primeras veces es probable que los paños queden manchados, desparejos y, frente a una mirada exigente, muy feos. Pero la verdad es: ¿son realmente feos? Salvo que el cliente lo pida, los paños en grandes dimensiones no tienen que ser necesariamente uniformes. La experiencia me invita permanentemente a reflexionar sobre la importancia de resignificar la mirada y juzgar desde otro lugar, donde el proceso y las manos que intervienen juegan un papel fundamental. Estamos muy acostumbrados a comprar lo mismo, a aceptar de manera involuntaria y casi inconsciente lo impuesto, al criterio de "lindo/feo" universal, a la idea de lo perfecto. Desandar ese camino y volver a plantearnos qué gusta y qué no, qué va y qué no va desde un lado más personal es una experiencia empoderadora. Invito a atraversarla. 

Volviendo al proceso, en caso de querer teñir con tintes naturales grandes paños de algodón (que es una fibra más complicada que otras para teñir), el secreto es simple: estar presente. ¡De verdad! No pasa por lo simbólico, hablo en el sentido literal. O sea: estar en el minuto a minuto removiendo la tela y controlando la olla, cuanto más seguido mejor. De esta manera se aseguran de que el tinte penetre de forma pareja sobre toda la superficie de la fibra. 

¿Lo probaron? ¿Cómo les fue? Pueden compartir sus experiencias escribiéndonos a [email protected] 

¡Nos encantaría leerlas! 

Mirá acá algunos ejemplos de paños teñidos en tamaño mediano/grande.